Cómo perder el miedo a ir al dentista

miedo al dentista

Es de sobra conocido que hay muchas personas que experimentan mucho nerviosismo ante la idea de acudir al dentista y suelen pasarlo bastante mal tanto antes como durante la cita. De hecho, la Odontología es de las ramas de la medicina que más miedo suscita en la población. Aunque la mayoría de pacientes vence estos nervios valorando los beneficios que tiene acudir al dentista, otros sufren un miedo tan intenso que son incapaces de ir, incluso a pesar de estar sufriendo algún problema bucodental, como periodontitis. Este miedo al dentista puede tener graves consecuencias para nuestra salud, pues los dientes y encías son una parte más del cuerpo que necesita revisiones y tratamientos.

Hoy trataremos de explicar de dónde viene este miedo y qué podemos hacer para enfrentarnos a ello.

Miedo vs Fobia al dentista

dentista fobia

En el lenguaje cotidiano, utilizamos de manera indistinta las palabras miedo y fobia, aunque son ligeramente diferentes en cuanto al grado de gravedad e interferencia con la vida. El miedo aparece cuando algo nos disgusta o nos asusta y prepara al cuerpo para huir de ese algo que es la fuente de nuestro miedo. Muchas personas experimentan cierto miedo y nerviosismo ante la incertidumbre de la cita con el dentista, pensando en si experimentarán dolor o no, por ejemplo. Sin embargo, son capaces de sobreponerse a ese miedo y acudir a su cita.

En cambio, cuando hablamos de fobia estamos haciendo referencia a un miedo más intenso, irracional y que interfiere con nuestras actividades y cuidados diarios. La fobia provoca tales niveles de ansiedad y angustia que las personas no pueden ir a una clínica dental aunque quieran y sepan que lo necesitan. En el caso de la fobia del dentista, hablamos concretamente de odontofobia o dentofobia.

¿Por qué tenemos miedo al dentista?

Es común que el miedo al dentista aparezca tras una experiencia propia desagradable, ya sea de niños o de adultos, donde se experimentó dolor o el trato por parte del profesional no fue atento ni comprensivo, lo que puede provocar un rechazo generalizado a los dentistas. También es frecuente que este miedo surja al escuchar las historias de otras personas y por mitos sobre que cualquier procedimiento en dientes y encías causa dolor. Por otro lado, el desconocimiento acerca de cómo es una cita con el dentista, los procedimientos y herramientas que se utilizan generan un estado de ansiedad y nerviosismo que es normal, pero puede llegar a ser perjudicial en algunos casos.

dentista miedo

Por último, es posible que la fobia no sea como tal al dentista, sino, por ejemplo, a las agujas, y por tanto, nos genere ansiedad la idea de una inyección de anestesia. También es común el miedo al torno dental, un instrumento que genera mucho ruido y vibración y aumenta la ansiedad de quienes están incluso en la sala de espera. Otro aspecto a considerar sería la propia vergüenza por el estado de la boca en pacientes que han pospuesto mucho sus revisiones y el miedo a recibir malas noticias.

¿Qué consecuencias puede tener nuestro miedo a ir al dentista?

Cuando el miedo al dentista tiene tal intensidad que podemos hablar de fobia, ésta puede paralizarnos a la hora de pedir cita con el dentista, lo que compromete seriamente nuestra salud oral. Los problemas de salud bucodental son especialmente graves en personas con otras patologías, como por ejemplo la diabetes o problemas cardíacos, y en mujeres embarazadas. Evitar acudir al dentista y alargar el periodo entre revisiones puede hacer que un sangrado de encías que parece normal termine en periodontitis, que un pequeño dolor en un diente derive en una caries profunda, que una mala mordida provoque dolores musculares e incluso de cabeza… Cuidar nuestra boca es fundamental para una buena salud general.

¿Cómo podemos vencer el miedo a ir al dentista?

dentista ansiedad

Ahora que ya sabemos qué es la odontofobia y qué consecuencias puede tener, vamos a dar algunas claves que pueden ayudarnos a vencer el miedo.

Convéncete de que el dentista está para ayudarte

Los dentistas somos profesionales de la salud que estamos para ayudarte y cuidarte. Ningún dentista va a provocarte dolor a propósito; al contrario, trataremos de que los procedimientos sean lo más rápidos e indoloros posible.

Comunica tus miedos

Aprovecha la primera visita donde se te hará la evaluación y se te explicará el diagnóstico y el tratamiento a seguir para preguntar todas tus dudas y expresar tus miedos. Incluso puedes llamar por teléfono antes de ir, explicar tu situación y pedir ir para ver cómo trabajan y tratan a los pacientes. Conocer el entorno y quiénes te van a atender reduce los niveles de incertidumbre.

Pide cita a primera hora de la mañana

Aunque te pueda costar dormir por los nervios de la cita, no pasarás todo el día dándole vueltas. Así te quitas de encima cuanto antes la cita y puedes seguir con tu día con normalidad.

Infórmate sobre la sedación consciente

La sedación consciente está especialmente pensada para pacientes con una fobia grave al dentista y consiste en reducir ligeramente el nivel de consciencia, pero conservando la capacidad de responder a los estímulos. Es la opción ideal para lograr una relajación más o menos artificial sin pasar por una anestesia general que puede generar también miedo.

Lleva música

Una playlist relajante o con tu música favorita puede ser tu gran aliada a la hora de camuflar los sonidos de algunas de las herramientas del dentista y también para ayudarte a distraerte.

Lleva entretenimiento para la sala de espera

El momento de estar en la sala de espera suele aumentar los nervios y la tensión de todos los pacientes, pero más aún de aquellos que acuden con verdadero miedo. Por eso, lleva un libro, mira el móvil, acude acompañado

Métodos de relajación para antes de acudir al dentista

dentista relajacion

Además de aplicar estos consejos durante las citas, también te puede ayudar acudir lo más relajado posible. Estos son algunos métodos de relajación que puedes poner en práctica:

Técnicas de relajación

Una respiración lenta y profunda durante 2-4 minutos es un método rápido para lograr cierta relajación, pues ralentiza el pulso y la respiración agitada que provoca la ansiedad.

Respiración consciente

Otro método complementario del anterior consiste en concentrarte unos minutos en cómo es tu respiración sin tratar de cambiarla. Simplemente observa cómo el aire entra por tus fosas nasales, refrescando todo a su paso, siente cómo llena tus pulmones y, después, cómo vuelve a salir algo más caliente.

Relajantes naturales

Las infusiones de tila o valeriana te pueden ayudar a reducir las sensaciones físicas de ansiedad y a acudir más tranquilo a tu cita.

Medicación relajante

Si consideras que necesitas tomar algún tipo de medicación relajante, consulta primero con el dentista para asegurarte de que no interferirá con ningún procedimiento que se vaya a realizar.

Relajación muscular progresiva

Este procedimiento de relajación requiere de explicación y práctica, por lo que es recomendable acudir a un profesional de salud mental que pueda ayudarte a entrenar en este método que consiste en tensar y relajar los músculos a conciencia hasta que aprendamos a identificar las tensiones que surgen para poder relajarlas después.

Confía en un profesional, ¡contáctanos!

Sabemos que el miedo al dentista no se pasa de la noche a la mañana. Por eso, si necesitas acudir al dentista en Talavera de la Reina o en Lagartera, pero el miedo persiste, llámanos al 925 820 328 y explícanos tu situación. En Clínica Dental Cerro Alonso trataremos de que te sientas lo más cómodo posible para expresar con libertad tus miedos y dudas y así poder ayudarte de la mejor manera posible.

 

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