¿Has notado cómo con el tiempo nuestros cuerpos y nuestras necesidades cambian? Al igual que cuidamos nuestra piel y nuestro cabello, es esencial prestar atención a nuestra salud bucal, especialmente en la tercera edad. Esta etapa trae consigo retos específicos que, si no se abordan, pueden afectar la calidad de vida.
La tercera edad es una etapa en la que la atención odontológica se vuelve esencial para mantener una boca sana y poder sonreír con confianza. A continuación, te presentamos los problemas más generales y cinco claves para cuidar tus dientes en la vejez y disfrutar de una sonrisa sin preocupaciones.
Problemas bucales más comunes en la tercera edad
La longevidad trae consigo varios problemas bucales que son más prevalentes en esta etapa. Algunos de estos son:
- Caries y deterioro dental: Aunque las caries son comunes en niños, las personas mayores también están en riesgo.
- Enfermedad de las encías: Una acumulación de placa puede conducir a enfermedad periodontal.
- Pérdida de dientes: Muchos adultos mayores tienen al menos un diente perdido.
- Boca seca: Medicamentos, enfermedades y otros factores pueden causar sequedad en la boca.
Consejos para cuidado en edades más avanzadas
Higiene Dental Rigurosa
La base de cualquier rutina de salud bucal es el cepillado. Asegúrate de cepillar tus dientes al menos dos veces al día con una pasta dentífrica con flúor y un cepillo de cerdas suaves. La técnica es fundamental: realiza movimientos circulares y no olvides la lengua y el paladar. El uso diario de hilo dental también es crucial para remover los restos de comida que el cepillo no puede alcanzar.
Visitas Regulares al Dentista
A medida que envejecemos, somos más propensos a desarrollar enfermedades bucales, como la enfermedad periodontal o caries. Las visitas regulares al odontólogo, al menos una vez cada seis meses, permiten una detección temprana de problemas y un tratamiento adecuado. Además, una limpieza profesional es esencial para eliminar el sarro acumulado.
Uso de Prótesis y Aparatos
Si utilizas dentaduras postizas o cualquier otro tipo de prótesis, es vital garantizar su adecuada higiene y mantenimiento. Límpialas diariamente y evita que se acumulen bacterias. Asimismo, si sientes molestias o inestabilidad con ellas, consulta a tu dentista para ajustarlas o considerar una posible renovación.
Dieta Equilibrada
Lo que comemos tiene un impacto directo en nuestra salud bucal. Una dieta rica en vitaminas, minerales y baja en azúcares contribuye al fortalecimiento de los dientes y encías. Los alimentos ricos en calcio, como los lácteos, son esenciales para mantener la densidad ósea del maxilar. Además, es recomendable reducir el consumo de alimentos y bebidas ácidos o muy dulces, ya que pueden acelerar el desgaste del esmalte y propiciar caries.
Hidratación y Control del Consumo de Medicamentos
Con la edad, es común experimentar sequedad en la boca debido a la disminución de la producción de saliva o como efecto secundario de algunos medicamentos. La saliva es esencial para neutralizar los ácidos y ayudar a prevenir caries. Por ello, es crucial mantenerse hidratado bebiendo agua con regularidad. Si tomas medicamentos que provocan sequedad bucal, consulta a tu médico para ajustar las dosis o buscar alternativas.