Los abscesos dentales, más conocidos popularmente como flemones, son una infección bucodental muy común que afortunadamente tiene tratamiento. Lo importante una vez sentimos el dolor y la hinchazón propia de un flemón dental es atacarlo de forma rápida para evitar complicaciones, en la compañía de nuestro especialista.
¿Qué es un flemón?
Los flemones son acumulaciones de pus que se originan en el interior de nuestros dientes, en la pulpa dentaria. En muchos casos, están causados por caries mal tratadas o que han caído en el olvido, aunque también pueden originarse tras sufrir una infección en una muela, enfermedades de las encías o una fisura en la que se han acumulado bacterias.
Tipos de flemones
Los abscesos dentales que aparecen en nuestra cavidad oral pueden ser de tres tipos según su zona de aparición.
Flemón gingival
Es un flemón situado en el tejido que une el diente con la encía, y suele estar causado por daños externos. Si tratamos a tiempo este tipo de absceso, la recuperación será rápida. En cambio, si procrastinamos el tratamiento, podría formarse un flemón periodontal.
Flemón periodontal
Este tipo de flemón se ubica en la separación que existe entre la encía y el diente, a un nivel más profundo que los flemones gingivales. Al encontrarse a mayor profundidad, drenar el pus del flemón no es tarea fácil y la infección podrá llegar al hueso.
Flemón periapical
También conocido como pulpitis, este absceso se genera en la pulpa del diente (sobre todo en las muelas difíciles de limpiar) debido a la existencia de una caries o una fisura en la que se han acumulado las bacterias.
Por lo general, este flemón causa una inflamación notable y una pequeña bolsa llena de pus justo al lado de la pieza dental afectada.
Síntomas de un absceso dental
Afortunadamente, los abscesos no son discretos, y es que cuando padecemos uno se presentan una serie de síntomas evidentes a simple vista. Ante la aparición de éstos, debemos tomar medidas.
- Dolor de dientes o muelas, sobre todo mientras estamos comiendo.
- Mal aliento.
- Sangrado en las encías.
- Pérdida de firmeza y cambio de color en la zona afectada.
- Inflamación.
- Sensibilidad dental.
- Fiebre, en los casos más graves.
- Presencia de pus visible.
¿Cómo podemos tratar un flemón?
En cuanto sientas dolor o inflamación deberás acudir a un especialista, ya que si esperas demasiado tiempo la infección puede extenderse. Además, los flemones suelen ser bastante molestos y dolorosos, por lo que lo mejor es buscar un tratamiento antes de que el problema cause daños mayores o intervenga en el curso de nuestra vida diaria.
Mientras llega la cita del especialista, hay algunas medidas que puedes tomar en casa para aliviar las molestias.
- Trata de seguir una dieta blanda.
- Aplica hielo para reducir la inflamación.
- Evita las bebidas muy frías y muy calientes.
- Toma ibuprofeno o paracetamol para controlar el dolor.
- Haz gárgaras con agua templada y sal.
- Trata con cuidado la zona en la que se encuentra el absceso.
¿Qué hará el especialista para tratar el absceso dental?
Una vez llegues a la consulta del dentista, él determinará tras realizar una exploración el tratamiento más adecuado dependiendo del tipo de absceso que padezcas. La mayoría de veces se realizará también una radiografía panorámica para determinar el alcance de la infección.
Los abscesos más comunes son los gingivales, que se sitúan en la encía. Para evitar que la infección se extienda por la cavidad oral, en estos casos el dentista presionará sobre el flemón para drenarlo, y después usará una sonda que eliminará los restos de infección que puedan quedar.
Durante los días siguientes, siempre y cuando el problema no haya ido a mayores, el especialista te recetará un antibiótico que terminará de combatir la infección.
En cambio, si la situación empeora, puede que sea necesario tratar los conductos para limpiarlos, drenarlos y restaurar los daños que ha causado el absceso en el diente.
¿Qué podemos hacer para prevenir los flemones?
Es indiscutible que lo mejor que podemos hacer para evitar las enfermedades bucodentales es mantener una higiene bucal adecuada, y no es diferente en el caso de los flemones.
- Cepíllate los dientes a diario, después de cada comida.
- Evita el consumo excesivo de azúcares.
- Visita al dentista con regularidad para poder detectar pequeñas caries y otros problemas de modo precoz.
- Cepilla con especial cuidado las muelas más difíciles de limpiar y pídele al dentista que evalúe su estado general.
¿Tienes un flemón? ¡Llámanos!
En Clínica Dental Cerro Alonso somos especialistas en salud bucodental, y podemos tratar tu flemón a tiempo tanto en nuestra clínica de Talavera de la Reina como en nuestro centro de Lagartera.
No dejes que el absceso dental avance y evitarás muchas complicaciones que pongan en peligro tu salud. Llámanos al 925 820 328 y pide cita cuanto antes.