Las coronas dentales son la parte dentales externas que se encuentran recubiertas por la dentina y que nos permiten realizar la función masticatoria. Al ser visibles a simple vista, gozan de una importancia en la estética de nuestra sonrisa.
Comúnmente podemos ver cómo en odontología se usan las coronas dentales, pero no todo el mundo sabe qué tipos hay y en qué se diferencian unos de otros. A continuación te lo explicamos.
¿Qué es una corona de metal convencional?
Una corona dental es uno de los tipos de prótesis fija que se puede situar sobre un diente natural, de manera que imita a la perfección la forma y el color del diente. Este tratamiento se suele aplicar solo en dientes debilitados, a modo de refuerzo. Éstos usualmente necesitan ser remodelados para posteriormente adherirles una funda fabricada a medida.
Sin embargo, el color del metal provoca que se aprecie en la boca un color poco natural, lo que puede no gustarle a algunos pacientes.
¿Qué es una corona de circonio?
Se trata de uno de los más importantes avances en el campo de la odontología. El circonio nos permite sustituir de manera muy ventajosa las aleaciones de metal y cerámica que hasta hace poco tiempo eran el único sistema empleado en este tipo de rehabilitaciones. La sustitución del metal en las estructuras nos permite ofrecer al paciente una mayor biocompatibilidad de la prótesis, que será mejor tolerada por la encía, así como evitar el riesgo de alergias a metales en personas predispuestas.
De la misma manera, al carecer de estructura metálica bajo la cerámica, nunca se verán bordes grises en el caso que la encía se retraiga con el paso del tiempo.
Diferencias entre las coronas de metal convencionales y las de circonio
Como ya se ha mencionado, una de las grandes diferencias es la apariencia: las coronas de circonio se ven más naturales, debido a su color y a su forma, así como al material con el que están fabricadas. Si queremos un resultado más discreto a nivel estético, las coronas de circonio son más recomendables.
Otra diferencia sería la resistencia: las coronas de circonio, hoy día, son más resistentes que las de metal convencional. No debemos pasar por alto tampoco que las coronas de circonio tienen una superficie lisa, lo que limita la adhesión de diferentes tipos de bacterias.
Las sensaciones de los distintos pacientes también pueden ser diferentes dependiendo de la corona que lleven: con las de metal pueden experimentarse algunas desagradables sensaciones al comer alimentos o productos demasiado fríos o calientes.
La última diferencia que podríamos añadir sería la del precio: las coronas de circonio suelen gozar de un elevado precio frente a las de metal, que son más asequibles. Esto ocurre porque las coronas de circonio necesitan una tecnología más avanzada para su elaboración o fabricación.
Si tienes alguna duda sobre qué corona te conviene mejor, no dudes en acudir a nuestras clínicas a preguntar a nuestro equipo profesional o a pedir presupuesto sin ningún tipo de compromiso.