Cepillo eléctrico vs cepillo manual, ¿cuál es mejor?

limpieza dental

Un buen cepillo de dientes es imprescindible para la higiene bucodental. Asimismo, cepillarse los dientes al menos tres veces al día ayuda a eliminar la placa bacteriana y mantener tu boca sana.

Seguro que a lo largo de tu vida has usado tanto cepillos manuales como eléctricos, y cada uno te habrá aportado características diferentes. Hoy vamos a hablar sobre esta dualidad y te presentaremos las distintas ventajas que tienen estos dos tipos de cepillos, para que seas tú quien pueda elegir la opción más conveniente.

¿Cuál es el más eficaz: el cepillo manual o el eléctrico?

Lo cierto es que cada uno de ellos mantiene ciertas ventajas, por lo que en definitiva va a depender del caso particular de cada persona, así como de cada cepillado. Si se mantiene una buena práctica, será igual de beneficioso usar un cepillo manual que un cepillo eléctrico.

A continuación expondremos las ventajas de ambos tipos de cepillos para que valores por ti mismo:

Ventajas de los cepillos manuales

Entre las numerosas ventajas que aporta, encontramos algunas como el precio, ya que suelen ser más baratos que los eléctricos, así como fáciles de transportar si fuera necesario. Si se te olvida en casa, siempre puedes adquirir uno por un módico precio en cualquier supermercado. Además, hay algunas situaciones en las que el cepillo manual es más recomendable que el eléctrico, por ejemplo:

Después de una cirugía. Si existen zonas sensibles, un cepillo manual con cerdas suaves aporta un cepillado más suave y puede que menos dañino.

Personas con ortodoncia: en estos casos, puede que los cepillos eléctricos se enganchen o dañen algún bracket.

Para niños: cuando se pretende enseñar a los más pequeños de la casa la importancia de mantener una buena higiene bucodental, conviene hacerlo con un cepillo manual, ya que es más fácil para ellos.

Ventajas de los cepillos eléctricos

La llegada del cepillo eléctrico a nuestras vidas supuso un cambio en la forma de cepillarnos los dientes. Lo bueno de estos cepillos es que se mueven por nosotros, por lo que podemos concentrarnos en que lleguen a todos los rincones de la boca sin tener que realizar movimientos. Algunos modelos disponen de controlador de tiempo, lo que nos permite saber cuándo hemos llegado al límite de tiempo necesario (debe ser de al menos dos minutos). Además, otra ventaja de estos cepillos es que algunos disponen de una especie de sensor de presión, por lo que es imposible que dañemos nuestras encías por haber aplicado demasiada fuerza en el cepillado.

Conclusiones

Como habrás podido leer, no existe una verdad absoluta sobre qué cepillo es mejor que el otro, sino que ambos presentan ventajas y características propias únicas. La decisión tiene que ir amoldada al caso de cada cliente: ya sea por gusto o por necesidad.

Sin embargo, lo que sí tenemos que recordar es la importancia de cepillarse los dientes tras cada comida. No olvides también cambiar los cepillos cada dos o tres meses.

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