A veces pensamos que tenemos muy claro cómo tenemos que cepillarnos los dientes, ¿verdad? Pero conseguir una buena limpieza es mucho más que pasarse el cepillo de un extremo a otro de los dientes.
Después de conocer las diferencias entre los cepillos manuales y eléctricos, desde la Clínica Dental Cerro Alonso te explicamos de manera sencilla y de la mano de nuestros expertos cómo cepillarse los dientes correctamente. De este modo evitarás la aparición de caries, sarro, placa bacteriana o padecer enfermedades como halitosis, gingivitis o periodontitis.
Tips para cepillarse los dientes paso a paso
Si tienes en cuenta cada uno de estos pasos, obtendrás una boca limpia y, sobre todo, sana:
No abusar de la pasta dentífrica
No debemos llenar toda la cabeza del cepillo de pasta dental. En adultos, la cantidad ideal es la del tamaño de un guisante o de un grano de maíz.
En el caso de los niños, al ser sus dientes y cepillos más pequeños, la cantidad de pasta tendrá que ser menor.
Colocar las cerdas en la posición adecuada
Este es un tip que nos enseñan desde pequeños, pero conviene recordarlo y seguirlo al pie de la letra para obtener el mejor resultado.
Como explica el Doctor Óscar García, odontólogo general de Clínica Dental Cerro Alonso, tenemos que colocar bien nuestro cepillo de dientes a la hora de cepillarnos. Para la parte frontal, las cerdas deben ir un poco inclinadas y orientadas a la encía, para después hacer un movimiento de arriba a abajo.
Para la parte interna es prácticamente igual, pero orientadas a las encías de detrás de los dientes. Por último, en la parte donde masticamos debemos colocar las cerdas justo encima de nuestros premolares y molares.
Cepillarse al menos durante dos minutos
La acción de cepillarnos los dientes debe durar al menos dos minutos. Así conseguiremos una limpieza profunda y menos superficial. También recomendamos cepillar los dientes mínimo tres veces al día, sobre todo después de las comidas principales.
No enjuagarse con agua tras utilizar pasta con flúor
Si utilizas pasta con flúor no hace falta enjuagarse con agua tras su uso. Tan solo debes escupir los restos de esta crema.
Según explica el Doctor Alberto Cerro, director de nuestra clínica y odontólogo general, el flúor sirve para endurecer los dientes a través del contacto, por lo que debe quedarse adherido en tus dientes. Si te enjuagas con agua, quitarás el flúor y, por tanto, no hará ningún efecto.
Cambia tu cepillo de dientes cada tres meses
A veces cometemos el error de conservar nuestro cepillo de dientes más tiempo del recomendado. Es necesario cambiarlo cada tres meses, ya que pierde su eficacia con el paso del tiempo. Otra manera de saber cuándo cambiarlo es fijarse en sus cerdas: si están deformadas o abiertas, es hora de sustituirlo.
Un cepillo ni duro ni blando
¿Por qué no debemos utilizar un cepillo ni muy duro ni muy blando? Con un cepillo duro podemos ejercer fuerza innecesaria sobre los dientes, mientras que si utilizamos un cepillo blando puede que las cerdas no consigan una limpieza completa.
Por ello, se recomienda utilizar un cepillo de dureza media, que tiene una mayor flexibilidad y es más efectivo a la hora de eliminar la placa bacteriana.
Utiliza seda dental y enjuague bucal
La seda (o hilo) dental y el enjuague bucal son los complementos perfectos del cepillo de dientes. Una vez cepillados, pasa la seda por cada espacio interdental y finaliza con un enjuague acorde con tus necesidades bucodentales.
Cepilla tu lengua
Las bacterias no solo se almacenan en los dientes, sino que también se pueden quedar en la lengua. La manera ideal de cepillarla es haciéndolo desde la base hasta la punta, con movimientos completos una y otra vez hasta haber limpiado toda su superficie. Puedes hacerlo con un cepillo o con un limpiador de lengua.
¿Y si tengo brackets, cómo me los cepillo?
Nuestra especialista en Ortodoncia y Odontopediatría, la Doctora Marta Tobar, recomienda utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves, para que todas ellas puedan limpiar entre los brackets y llegar a las zonas de difícil acceso.
También es muy útil tener a mano cepillos interdentales, ya que cuentan con tamaños específicos dependiendo de cada bracket.
Por último, y no por ello menos importante, es necesario finalizar el cepillado con hilo dental (teniendo precaución y revisando cada espacio que exista entre los dientes) y con un enjuague bucal especialmente indicado para encías sensibles.